Saturday, November 24, 2007

Evocarse

PEPPER #30
Edward Weston



Cuanto más primitiva, tanto más sobrecogedora cada vivencia.

Sunday, November 18, 2007

Urgida



The Shriek
Edvard Munch








“Seguramente se había calumniado a José K…, pues, sin haber hecho nada malo, fue detenido una mañana” El proceso, Franz Kafka.

Y así, con ese texto tan relevante a mi actualidad (Pueblo en interés del menor F.D.T.), incursiono en la prosa kafkiana; aunque no puedo precisar cuál motivación me llevó a la otra. Kafka representa una ¿saludable?, ¿razonable? pausa a la lectura de la obra de Bolaño. Buscando, sin éxito, descifrar la clave del título 2666, ya voy por dos compilaciones de relatos cortos y me espera –después de Kafka– otra novela, cuya sinopsis me anuncia alegremente que me reencontraré con algunos de los enigmáticos personajes de Los detectives salvajes.

Estoy consciente de que tengo que superarlo, pero cómo no sucumbir a la compleja sencillez de las precisas divagaciones y la sórdida candidez que caracterizan sus escritos. Veamos,

“Pero también hay otra explicación: puede que sólo fuera otra víctima del azar. Esto suele ser común en quienes aman la literatura. En realidad, esto es común en quienes aman cualquier cosa. Todos terminamos convirtiéndonos en víctimas del objeto de nuestra adoración, tal vez porque toda pasión tiende –con mayor velocidad que el resto de las emociones humanas- a su propio fin, tal vez por la frecuentación excesiva del objeto del deseo.” El viaje de Álvaro Rousselot, El gaucho insufrible, Editorial Anagrama, 2003.

“Los mendigos se colocan máscaras con protuberancias fálicas y arrodillados delante y detrás de Mónica la penetran con cabezazos que resultan por lo menos ambiguos, uno no sabe si están excitados o las máscaras los ahogan.” Prefiguración de Lalo Cura, Putas Asesinas, Editorial Anagrama, 2001.

“...volveré a desnudarte, a coger tu polla con mis dos manos y a decirte que la tienes muy grande cuando en realidad no la tienes muy grande, Max, y eso deberías haberlo sabido, y volveré a metérmela en la boca y a chupártela como probablemente nadie te la había chupado…Las mujeres son putas asesinas, Max, son monos ateridos de frío que contemplan el horizonte desde un árbol enfermo, son princesas que te buscan en la oscuridad, llorando, indagando las palabras que nunca podrán decir. En el equívoco vivimos y planeamos nuestros ciclos de vida.” Putas asesinas, Putas asesinas, ibid.

“Uno nunca termina de leer, aunque los libros se acaben, de la misma manera que uno nunca termina de vivir, aunque la muerte sea un hecho cierto. Dentista, Putas asesinas, ibid.

Y para ti: “También le hablé de mi perra, Laika, y le dije que la literatura chilena, salvo dos o tres excepciones, me parecía…” Encuentro con Enrique Lihn, Putas asesinas, ibid.